"Faítos" por Madrid: Algo más que unas Jornadas de Orientación

Y llegó el día que la mitad de los becados estábamos esperando.
Tras varios días de Feria aquí en Sevilla, la reunión informativa en Madrid por fin estaba casi a punto de comenzar.
Todavía me acuerdo de lo nervioso que estaba por encontrarnos y conocernos los becados por fin en ese hotel madrileño en el que el Tete Amancio nos había agrupado. Pues bien, llegó el viernes 15 de abril, día de partida con destino MADRID-ATOCHA.
Como de costumbre, apenas dormí esa noche (nótese que siempre que hay algún acontecimiento extraordinario al día siguiente, por pequeño que sea, no puedo dormir lo bien que me gustaría la noche de antes). Teníamos el AVE a las 11:45, y en plena Feria (aunque ya vería que el experienzón del famoso NH, o en este caso sucedáneo, valdría muchísimo la pena). En la estación de Santa Justa me reencontré con varios sevillanos a los que ya conocía de quedadas anteriores: Carmen, Marta, Maite, Jesús, María, ... aunque también me dio tiempo a conocer a algunos otros becados de mi misma ciudad, todos muy simpáticos. Bueno, entre saludos y charlas se nos echó el tiempo encima y tuvimos que ir apresuradamente al tren: la primera en la frente; a algún genio se le había ocurrido ponernos a todos ni más ni menos que en el vagón del silencio. Ya imaginas la escena... pero nos las apañamos, y entre paseos y quedadas en la cafetería se nos hizo muy ameno el viaje.
Al rato paramos en Córdoba, donde recogimos a algún que otro becado más (va por ti, Cristina :P), y ya seguimos hacia Atocha hasta las 14:15. Al llegar, se me iba a saltar el corazón de la emoción (con estas cosas me pongo muy, y resalto el muy, eufórico): todos salimos del tren en busca de los monitores que nos llevarían hasta el Hotel Rafael, en Alcobendas. Tengo que decir que me quedé impresionado con el interior de Atocha y las tortuguitas :O. Allí comimos lo que cada uno había traído y esperamos a algunas personas más cuyos trenes llegaban casi a la misma hora que el nuestro. Mención especial para unas valencianas muy majas que conocí jajaja ;).
No creo que pasáramos de ser 15 o 20 personas, pero el autobús que vino era como para 60, todo para nosotros. Pronto llegamos al hotel, donde nos recibieron otros monitores y ya empezó todo: lo primero que hicimos fue entregar nuestro móvil, y con perspectiva veo esta decisión totalmente necesaria, porque si no lo hubieran hecho estoy seguro de que el finde no habría sido tan chachi, como dice mi amiga Leire. También nos distribuyeron en varios grupos para organizar las charlas; a mí, me toco en el amarillo, como a gran parte de los sevillanos. Luego nos asignaron las habitaciones, y tras dejar la maleta y acomodarnos un poco, bajamos a esperar al resto de becados, puesto que nosotros habíamos sido uno de los primeros grupos en llegar. El resto de la tarde de ese día se fue en los encuentros y los abrazos con las decenas de personas que iban llegado, algunas de ellas ya conocidas de las largas conversaciones de Whatsapp en los ciento de grupos de becados. Asimismo ya empezamos a tener algunas charlas introductorias y preparatorias a lo que va a ser el año de nuestra vida en USA. Ya nunca olvidaré qué es el co-pago, y los que estuvieron allí conmigo sabrán el porqué ;).
Esa misma noche fue la cena de gala. Después de ducharnos y prepararnos, nos fuimos a recibir a Óscar Ortega (creo recordar que era el director de la FAO), al embajador de USA y a varios altos cargos más. Durante la cena, algunos pudieron sentarse en su misma mesa, y al terminarla otros se ofrecieron voluntarios para contar cómo fue el momento en el que se enteraron de que habían recibido la beca. El día acabo con la entrega de las camisetas de la fundación y algún que otro juego con cada grupo.
La jornada del sábado empezó a las 8:15 de la mañana, cuando fuimos a desayunar la mayoría en modo zombie. Separados por breaks, los talleres y las charlas se fueron sucediendo, donde nos dieron herramientas para afrontar ese reto que va a ser estar un año en USA, y donde cada vez nos fuimos conociendo más y más todos. Sin lugar a dudas y aparte de todos los consejos que nos dieron los monitores, lo que me llevo de ese finde impresionante es una infinidad de buenas amistades (mención especial a Alba, Elena, Óscar, Ana o Andrea) y momentos de risas, emoción, alegría e incluso reflexión o miedo. Me sigo alegrando cada día más de haberos conocido a todos y de haber decidido apuntarme a la beca. Si me estás leyendo y todavía estás indeciso por echar la solicitud o no, ten por seguro que si lo haces no te arrepentirás!
Uno de los momentos sin duda memorables fue en el descanso principal del sábado: les organizamos una fiesta sorpresa a Maite y Lucía, dos becadas amigas de Sevilla y Graus (quiero decir, ese pueblo de la longaniza perdido en los montes de Huesca). Deberías habernos visto preparándolo todo intentando que no se dieran cuenta jajaj, pero al final todo salió genial y se llevaron una sorpresa impresionante.
Ya se acercaba el domingo, y nadie quería irse del hotel, y menos yo. Después de las últimas charlas, nos organizaron por grupos según la hora de salida de los autobuses/trenes/aviones a cada ciudad, por lo que la gente fue yéndose poco a poco; nosotros éramos los últimos. Antes de irnos, dio tiempo a que me firmaran una camiseta blanca que llevaba, y para el recuerdo queda.
La vuelta fue similar a la ida; cogimos el AVE a Sevilla a las 16:00 horas. Esta vez coincidimos en el tren con los becados de Canadá, que iban a otro hotel y en la ida en otro AVE, y nos pudieron contar su experiencia también. Igual que al principio, el viaje se hizo muy corto: llegamos a Santa Justa y, ya afrontando que el finde había acabado, nos despedimos.

Pues nada más, así fue, a grandes rasgos, el finde del NH tan deseado por todos. No me lo he podido pasar mejor. Agradezco a la FAO el haber hecho una reunión como esta, tanto por la parte informativa como por la posibilidad que se nos ha dado para conocer a más becados de otra parte de España. También quiero mencionar a Marta y a Vero, las monitoras del equipo amarillo, y agradecerles su paciencia con nosotros y todo lo que nos enseñaron.
Por supuesto, estos buenos recuerdos no hubieran sido posible sin el resto de los becados.
Resumiendo en una palabra, puedo reducir este finde a ALUCINE. Gracias por todo y espero veros pronto en las quedadas de Sevilla y Granada!!!

Para terminar, dejo una galería de algunos de los momentos en el hotel. Hasta otra!!

Alba y yo ;)

Camiseta llena de firmas de BK2

En Santa Justa a la vuelta

Después de la fiesta sorpresa

Photocall 1 :P


Photocall 2 :)

En el bus de ida al hotel

Mi Spanadian favoritaa! :)

Con Alba, Elena, Óscar, Andrea y Ana

Gran parte de los becados 15-17 abril :)

#equipoamarillorules!!

















Difficult roads often lead to beautiful destinations

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